Francia es uno de los destinos más visitados en Europa. Nuestros vecinos del norte disfrutan de un país de lo más variado en el que se come con la mirada y se puede pasear entre campos de lavanda. Carcassonne, Provenza, Nimes, Burdeos, Poitiers, Rennes, Normandía, Montpellier… No solo de París vive Francia. Te animamos a descubrir las cosas típicas de Francia que debes hacer en tu visita a este país. ¡Acompáñanos!
Índice
Comer y comer
Empezamos fuerte. Pero es que no se puede hablar de las cosas típicas de Francia sin tener en cuenta su gastronomía. La cocina francesa está considerada una de las más importantes del mundo y la base sobre la que se levantan muchas otras gastronomías. Si hablamos de las cosas típicas que debes probar en Francia te darás cuenta que debes alargar tu viaje unos días más.
Las mañanas a la francesa empiezan frente a un escaparate de una boulangerie. Una de las cosas más típicas de Francia es desayunar un buen croissant de mantequilla o un pain au chocolat. Para comer puedes decidirte por platos tan famosos como el Ratatouille, la Salade Niçoise o la Quiche Lorraine, aunque nuestra recomendación es el Cassoulet. Este guiso preparado a base de legumbres y carnes variadas se convertirá sin duda en tu plato favorito. ¡Y si es de pato mejor! Elijas lo que elijas recuerda que a los franceses les encanta el dulce y que en los postres tendrás que elegir entre crêpes, macarons y tarte tatín. Todo esto teniendo en cuenta que en Francia cualquier momento es bueno parar tomar un poco de queso… ¡Ahí lo dejamos!
Visitar una bodega
Y si tanto comemos, deberemos regar la comida con uno de los magníficos caldos franceses. Visitar una bodega es una de las cosas típicas de Francia. El problema es decidir cuál visitar. Comienza por seleccionar la zona. Te recomendamos que te centres en Burdeos y Borgoña, dos de las regiones vinícolas más famosas del mundo. En Burdeos visita los viñedos de Château Cheval Blanc. Una hermosa bodega cuyo diseño se fusiona con el paisaje. Además su vino ha recibido importantes certificaciones entre las que se encuentra el rango Premier Grand Cru Classé A. Durante tu visita a Borgoña puedes visitar las bodegas de Bouchard Ainé & Fils o Maison Olivier Leflaive.
Un poco de cultura
Entre vino y vino Francia te da la posibilidad de asistir a alguna de sus múltiples citas culturales. Cada ciudad cuenta con un programa cultural de lo más completo. Sin embargo, una de las cosas más típicas de Francia, al menos cuando se está de visita, es visitar su espectacular patrimonio.
Más allá de contar con el Louvre, seguramente el museo más conocido del mundo, Francia ofrece multitud de opciones culturales. Una de las más populares es sentirse un príncipe en uno de sus espectaculares castillos. Visita el Castillo de Chambord en la región del Centro-Valle de Loira y no olvides pasar por el archiconocido Palacio de Versalles. Y si te gusta el teatro, apúntate las fechas del Festival de Avignon, una cita reconocida en todo el mundo.
Visitar Carcassonne
Pasear por una ciudadela medieval, perderse entre viñedos, admirar unas vidrieras de los siglos XIV y XVI, visitar un mercado de fruta y verdura y comer un delicioso cassoulet. Todo ello lo puedes hacer en Carcassonne, una de las escapadas de fin de semana más típicas de Francia. Esta pequeña ciudad, situada al sur del país es la capital del departamento de Aude. Un lugar perfecto donde probar todas las cosas típicas de Francia.
Perderte por las calles de Montmartre
Visitar París no puede dejar de estar en la lista de cosas típicas de Francia. Y es que nadie debería abandonar Francia sin haber paseado por las calles de Montmartre. Sube hasta el Sacre-Coeur y disfruta de las maravillosas vistas de la ciudad de la luz. Pararse a disfrutar de esta vista es una de las cosas típicas de Francia que no debes dejar de hacer. Pero no abandones el lugar sin explorar el interior de la iglesia del Sacre-Coeur. En su interior encontrarás uno de los mosaicos más grandes del mundo.
Cuando salgas de la iglesia, acércate a la place du Tertre. Se trata del corazón del barrio de Montmartre. Explora las calles paralelas y empápate del espíritu bohemio del lugar. ¡Disfruta del paseo!
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